La productora, trompetista y cantautora ganadora de dos premios Latin GRAMMY, Ella Bric (también conocida como Linda Briceño) ha sido aclamada repetidamente como una de las artistas más prometedoras de su generación. En la edición 2018 de los Latin GRAMMYs alzó el gramófono dorado de “Productora del Año”, convirtiéndose en la primera mujer en la historia de los premios en ganar en esta categoría. Su vibrante voz y su dinamismo en la trompeta le han permitido compartir escenarios y experiencias con artistas como Wynton Marsalis, Arturo Sandoval, Paquito d'Rivera, Leonel García, Armando Manzanero, Lin-Manuel Miranda y Gustavo Dudamel.
Ella se ha presentado como solista con la Orquesta Sinfónica de Miami, la Orquesta Simón Bolívar, la Orquesta del Lincoln Center y la Filarmónica de Los Ángeles. Wynton Marsalis expresó su admiración por Ella cuando dijo: "Hay un peso en su sonido, peso, peso. Esto lo tienes o no lo tienes y es muy inusual que una persona tan joven lo tenga como ella". En 2012 fue seleccionada por el Foro Económico Mundial como Young Global Shaper (Joven Influencia Global) gracias a sus estrategias de empoderamiento para jóvenes artistas, especialmente músicos, para hacer valer sus derechos como individuos creativos y como colectivo en América Latina.
En 2019 fue invitada a rendir homenaje a Pharrell Williams en la 71.ª Gala Benéfica de Parsons, y ese mismo año fue la invitada especial de la superestrella latina Alejandro Sanz en el Madison Square Garden. El 2020 fue el año en que Briceño se clasificó como finalista en el programa Rolex Mentor-Protégé. En 2021, prestó su voz a #YoTeCreoVzla, un movimiento de justicia social que tiene como objetivo dar voz a las niñas y mujeres víctimas de abusos en Venezuela. Recientemente, Ella fue invitada a contar su historia de inmigración en la edición 2022 de American Songbook Series en Lincoln Center. Ella busca continuar experimentando mientras explora sus raíces como inmigrante latina, emprendedora y joven músico, a través de su segundo álbum, que describe como “una carta de amor al futuro del folklore latinoamericano”.